En 1986, Cleve Jones de San Francisco cosió un panel de colcha en memoria de un amigo que perdió por el sida. Así empezó una de las conmemoraciones más grandes del mundo por quienes habían muerto del contagio. Para 1992, la Colcha Conmemorativa de Sida tenía un panel de cada estado del país. En 2012 la colcha había crecido a más de 48,000 paneles.